En España hay 312.812 zamoranos, de los cuales sólo 161.416 residen en la provincia. Esto significa que un número similar, 151.456, han tenido que emigrar a otros lugares a buscarse el sustento.

Hay muchísimos en Madrid, que sería \"la segunda población de la provincia\" en número de habitantes, 41.423 y existen colonias importantes también en el País Vasco (24.290, más de quince mil en Vizcaya), Cataluña (15.339, casi trece mil de ellos en Barcelona), y el resto de Castilla y León: 17.303 en Valladolid; más de siete mil en Salamanca y 5.668 en León. En Asturias viven 7.677. Así lo dicen los datos del último padrón oficial, cuyas cifras iniciales se hicieron públicas a primeros de año y ahora se completan con información complementaria.
Volviendo la oración por pasiva, también es cierto que buena parte de la población provincial, 35.821 personas, son gentes que no han nacido en esta tierra, pero viven en ella. En este sentido, son las provincias limítrofes las que más vecinos aportan a Zamora: 4.896 nacidos en Salamanca, 3.974 en León y 3.423 en Valladolid. Asturias aporta más de mil habitantes, lo mismo que Cataluña, mientras el País Vasco supera los dos mil ochocientos (1.666 de ellos, naturales de Vizcaya). 8.224 zamoranos han nacido en el extranjero, cifra que incluye tanto a quienes tienen nacionalidad española como a los de otros países.
Según la misma estadística, el número de extranjeros sigue aumentando imparablemente en la provincia de Zamora, de tal forma que en tan solo un año la presencia de inmigrantes se ha incrementado en un 18%, al pasar de los 4.688 censados en 2006 a los 5.727 que se contabilizaban doce meses más tarde. La capital, con 2.007 inmigrantes, es la población de la provincia con una mayor colonia de extranjeros, seguida por Benavente, con 917, Toro, con 457 o Trabazos, con 110 en una población de 1.023 habitantes. Existen otras localidades que si bien tienen un menor número de extranjeros en términos absolutos, mantienen una fuerte colonia de inmigrantes en proporción a la población total. Así, los extranjeros suponen más de un diez por ciento del censo en localidades como Requejo, Fuente Encalada, Casaseca de las Chanas, y Fuentesaúco, donde 195 de sus 1.935 vecinos tienen otra nacionalidad distinta a la española.
Los inmigrantes suponen, por supuesto, un remedio imprescindible para evitar la sangría poblacional de la provincia, ya que el censo provincial se redujo en otras 255 personas. Y lo que es peor, la reducción afecta sobre todo a los grupos de edad de lo que podríamos denominar infancia y juventud, mientras que crecen los efectivos de mediana edad y los mayores.
Por ejemplo, el grupo de los que superan los 85 años se ha incrementado en 332 personas, y alcanza ya las 8.411, entre los cuales abundan, por cierto, las mujeres, casi en una proporción de dos a uno (hay 5.416 octogenarias frente a 2.995 varones en esa condición). Un dato ciertamente esperanzador se deriva del hecho de que entre los más pequeños, los niños de cero a cuatro años, haya crecido la población zamorana en más de 133 personas. En los tramos desde los cinco a los 29 años se dan pérdidas respecto al año anterior en todos los casos, mientras que a partir de esa edad abundan los saldos positivos entre los diferentes grupos quinquenales.

Portugueses y búlgaros, las colonias más numerosas de extranjeros
La capital, con 2.007 inmigrantes, es la población de la provincia con una mayor colonia de extranjeros, seguida por Benavente, con 917, Toro, con 457 o Trabazos, con 110 en una población de 1.023 habitantes. Existen otras localidades que si bien tienen un menor número de extranjeros en términos absolutos, mantienen una fuerte colonia de inmigrantes en proporción a la población total. Así, los extranjeros suponen más de un diez por ciento del censo en localidades como Requejo, Fuente Encalada, Casaseca de las Chanas, y Fuentesaúco, donde 195 de sus 1.935 vecinos tienen otra nacionalidad distinta a la española.
Por nacionalidades son los portugueses quienes conforman la colonia más numerosa, con 1.299 ciudadanos censados, seguidos de cerca por los búlgaros, con 1.056. Incluso algunas estadísticas de extranjería distintas a las del padrón ya colocaban a los búlgaros como el primer colectivo. Entre las dos nacionalidades superan el 40% del número total de inmigrantes. Otros colectivos numerosos son los de Rumanía (537), Marruecos (335), República Dominicana (231), Colombia (394) o Ecuador (335). Superan el centenar de ciudadanos, China, Perú, Argentina, Bolivia y Brasil. Por edades, el grueso mayor, de 3.855 extranjeros tiene entre 16 y 44 años mientras 821 son niños menores de 15 años.



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