El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, solicitará al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, toda la información disponible sobre la posible instalación de un cementerio nuclear en la frontera de la región con Portugal entre las provincias de Zamora y Salamanca.
En este sentido, la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz, manifestó ayer que la Junta no tiene ninguna información oficial sobre este tema, ni sobre si el responsable de la instalación es el Gobierno español o el portugués. Ante esta situación, el presidente de la Junta pedirá a Zapatero que facilite a la Comunidad una información «clara, veraz y de primera mano» sobre este tema.
Ante esta situación, el Consejo de Gobierno se ha posicionado en contra de que se instale «sin información» este cementerio nuclear en la Comunidad. «Queremos saber qué hay de cierto, grado de avance que tiene y además también hemos valorado una posición que en su momento ya planteó el Grupo Parlamentario Socialista en Castilla y León cuando se planteó esta misma posibilidad», señaló Ruiz, quien confió en que el Gobierno de España «sea igualmente sensible a que ésta no es una de las grandes infraestructuras que requiere Castilla y León, sino todo lo contrario».
Precisamente ayer la Asamblea de la República de Portugal tenía previsto posicionarse de nuevo en esta materia y adoptar el acuerdo de requerir al Gobierno español información al respecto. Desde que se barajase la posibilidad de que la zona arribeña, limítrofe con la frontera portuguesa, pudiese albergar un cementerio de residuos radiactivos, los dirigentes portugueses manifestaron claramente su oposición más rotunda, ya que Portugal renunció en su día a la energía nuclear y no parece dispuesto a soportar el riesgo que supondría una instalación de estas características a escasa distancia de su territorio. Por ello, políticos y colectivos lusos participaron años atrás en manifestaciones y foros contrarios al uso de terrenos zamoranos o salmantinos con estos fines.

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El portavoz de Industria y Energía del grupo socialista en el Congreso de los Diputados, Javier García Breva, negó ayer tarde que el nuevo Gobierno tenga previsto construir ningún cementerio nuclear en la frontera de las provincias de Zamora y Salamanca con Portugal. «No hay nada de nada. La construcción de nuevos cementerios nucleares está paralizada desde hace años y hasta el 2010 el Ejecutivo no tiene que adoptar ninguna decisión al respeto», añadió García Breva, quien subrayó a continuación que ni siquiera han tenido tiempo para tratar esta cuestión.
El socialista, que expresó su sorpresa ante la decisión de la Junta de Castilla y León de solicitar a José Luis Rodríguez Zapatero información de primera mano sobre el posible cementerio nuclear, recordó que en España no existe ninguna instalación de estas características ya que cada central nuclear dispone de su propio cementerio.
Asimismo, recordó que el Quinto Plan de Residuos Radiactivos, que debe ser revisado este mismo año, establece que hasta dentro de seis años no debe adoptarse ninguna decisión sobre esta materia, y recalcó que sólo una directiva desde Bruselas abriría la posibilidad a que España recortara los plazos de tiempo prefijados para adoptar una decisión sobre este tema.



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